Biblionautas

No puedo revelar mucho, pero Biblionautas está creciendo. Lo que sigue es un paso bastante grande, pero que valdrá la pena. Estoy seguro de eso. También estoy seguro de que no será nada sencillo y que, probablemente, querremos arrancarnos las cabezas un par de veces, pero al final todo saldrá bien. Por lo pronto, puedo decir que en octubre tendremos la visita de Raquel Castro, autora de Ojos llenos de sombra, que no solo es su primera novela, sino que además ganó el premio Gran Angular de literatura juvenil en 2012. Biblionautas está en buena forma. Sus miembros están, estamos, comprometidos y esto apenas se empieza a poner bueno.  

Vocalizar - Día 3

Jueves 26 de septiembre, Secundaria #3 Prof. Efraín Díaz de la Garza, 1ero de secundaria (7:30-9:30): Acudí acompañado de Gabriel Contreras y Daniela Saucedo. Los profesores y alumnos, así como los directivos, se mostraron muy contentos de recibirnos. En esta ocasión todos nos dirigimos a grupos de primero de secundaria. Leí “El mago”, un cuento de mi autoría y la recepción fue buena. Al final los niños comentaron que sintieron un poco de miedo, pero se mostraron interesados en la historia e incluso preguntaron en dónde se podía conseguir. Al final se repartieron libretas, lápices y libros a los casi 40 alumnos que conformaban el grupo. 

Vocalizar - Día 2

Miércoles 25 de septiembre, Secundaria Centenario de la Constitución, 3ero de secundaria (7:30-9:30): Asistí acompañado de Gabriel Contreras y Daniela Saucedo. Antes de partir nos dimos cuenta de que no contábamos con las antologías y que los guardias de la Casa de la Cultura señalaron desconocer su paradero. En la secundaria se nos recibió con mucho gusto, tanto los directivos como los maestros y alumnos se mostraron cooperativos y con buena disposición a las actividades realizadas. Tuve la oportunidad de leer dos textos de Ricardo Martínez Cantú. Al final se repartieron libretas y 3 libros.

Vocalizar - Día 1

Martes 24 de septiembre, Secundaria #38 Pablo R. Cantú Villarreal, 2do de secundaria, (7:30-9:30): Acudí a la secundaria en compañía de Gabriel Contreras y Gerardo Espinosa. El director de la misma se mostró un poco reacio al programa pues no contábamos con un oficio que nos identificara como parte de Vocalizar; el director también señaló que faltó la confirmación de la cita. A pesar de esto, se nos permitió la entrada. Leí el cuento “Libélulas” de Daniela Saucedo a un grupo de alrededor de 40 chicos de 2do de secundaria que reaccionaron de manera positiva ante el texto. La profesora encargada se mostró cooperativa. Al final se repartieron libretas, lápices y 3 libros: uno sobre historia, uno de plantas y una colección de cuentos.

Cinco años

Hoy se celebraron 5 años de UVM Campus Cumbres; yo llevo ahí dos años y medio como maestro, así que pues... ¡felicidades! No hay mucho que decir, cancelaron un par de clases mías para festejar, luego di una clase de literatura sin problemas y luego me fui a dar clases a la Facultad de Enfermería. Hoy tocó anatomía. Así sabes que ya la hiciste, cuando te pagan por dibujar monos encuerados, ja. El resto del día lo pasé traduciendo. Ya casi termino. Me urge terminar. 

Jeffrey Archer y Neil Gaiman

Mis papás fueron a EUA y les pedí que me trajeran el nuevo libro de Neil Gaiman, The Ocean at the End of the Lane, que, la verdad, ya había leído en línea. Al acomodarlo, pude darme cuenta de que tengo alrededor de 7 libros de Gaiman, además de los 10 tomos de The Sandman. Un montón de textos, pues. Justo unos días antes había acomodado un poco mi biblioteca y saqué una colección de Jeffrey Archer de mi papá; alrededor de 12 o 13 libros, de los cuales he leído unos 4 o 5. La verdad es que no tiene nada de novedoso tener un autor favorito o algo así, pero siempre vale la pena mencionarlo. 

Sobre sentirse como adolescente

Para ser adolescente siempre

Que es como vencer

Attaque 77, Canción Inútil

La verdad es que cada vez que escucho "Canción Inútil" de Attaque 77 se me pone la piel de gallina. Probablemente tenga que ver con el hecho de que, cuando uno es joven, adolescente, aún tiene sangre caliente en las venas; aún no se convierte en una persona que tiene que comprometer sus ideales para garantizar un plato en la mesa. Sí, yo sé que es una idea romántica y que la realidad no necesariamente corresponde con esto. Yo sé que hay adolescentes a los que todo les vale madre. Yo sé, yo sé. No obstante, me dejaré llevar, de manera consciente, por esta fantasía. 

Para mí, sentirse como adolescente es sentirse enamorado; ya sea de la vida, del rock and roll, del amor mismo o de alguna chava guapa, el chiste es sentir que hay algo que lo hace moverse a uno. Tal vez es como lo que le pasa al Gugu, cuando encuentra que hay más en la vida que simplemente dejarse llevar por la corriente. No sé, la verdad es que desde que leí este libro (y desde antes) me he preocupado mucho por eso. No quiero ser un panquecito remojado, quiero ser algo más. 

Supongo que es como lo que decía Kerouac sobre la gente que está loca o como los personajes de Chbosky que se sienten infinitos. Creo que eso tiene ser adolescente. Tiene que ver con sentirse que todo puede hacerse y que el mundo cabe en la palma de la mano. No creo que tenga nada de malo quedarse así, no significa que uno vaya a ser un man-child; digo, no necesariamente, tal vez sólo significa no dejar que ese fuego se apague. Creo. 

La casa de Bernarda Alba

No los aburriré con datos formales, para eso está Wikipedia: 

http://en.wikipedia.org/wiki/La_casa_de_Bernarda_Alba

Les cuento que la primera vez que entre en contacto con esta obra fue allá en el lejano año 2000. Acababa de entrar a primero de secundaria y mi maestra de español buscaba gente que le ayudara en teatro, así que ahí voy, a trabajar en luces y sonido en este montaje. Fuimos a concursar a Río Bravo y ganamos el primer lugar, por lo que pudimos ir a la competencia estatal en Nuevo Laredo, en donde ganamos el tercer lugar. La verdad, estoy muy orgulloso de eso. Yo sé que no es tan trascendente, pero fue mi inicio en el teatro.

Tiempo después tuve la oportunidad de hacer una lectura dramatizada junto a los chicos de Biblionautas, todo como el proyecto con el que culminaba un círculo sobre García Lorca en donde leímos poesía y sus otras dos obras. La verdad es que fue un pequeño éxito, recibimos muy buenas críticas y quedamos sumamente contentos con el resultado. Ojalá pronto volvamos a montarla porque, la verdad, me gusta mucho trabajar con mis amigos en algo que nos apasiona tanto.

Hoy, 13 años después, tengo la oportunidad de dar clases de literatura en preparatoria y, obviamente, no dejo fuera de mi programa a este texto tan maravilloso. Justo ayer terminé la lectura de la obra con dos de mis grupos y, después de analizar un poco la simbología usada por el autor, creo que ellos también quedaron aunque sea un poquito fascinados.

Eres grande, Fede.

Mi biblioteca

Estoy haciendo limpieza en mi cuarto. Oh, jamás había estado tan caótico este asunto. Saqué todos los libros de mi biblioteca y los acomodé en unas cuantas secciones medio improvisadas. Quedaron más o menos así: 

Cómics: aquí está todo Sandman, Watchmen, Maus, algo de Spiderman, etc.

Divulgación científica: un montón de libros de Carl Sagan, Stephen Hawking, Schrödinger y compañía.

Infantiles: los de Toño Malpica, unos más de Hawking, algo de Michael Ende...

Arte: por acá hay libros sobre teoría del cómic, un poco de pintura, uno de anatomía para artistas.

Literatura hispanoamericana: Cortázar, Vargas Llosa, un montón de mexicanos: Toscana, Volpi, BEF, Rulfo, etc.

Literatura universal: sí, digo, no es la mejor clasificación, pero aquí puse todo lo que no supe de qué otra forma clasificar. Aquí están Dante, Poe, Tasso, etc.

Teatro: unos cuantos libros sobre teoría o bien, obras de Shakespeare, Moliére, etc.

Ciencia ficción: tengo los suficientes como para crear una sección, así que por aquí andan los clásicos como Bradbury, Asimov y más.

Sepan cuántos: la colección del estudiante... o la pobreza, como prefiera verse. Ediciones relativamente buenas a precios no tan excesivos. 

Literatura en inglés: aquí tengo textos de Gaiman, Lovecraft, Salinger, Lee y más. En general son libros que he ido consiguiendo poco a poco ya sea en tiendas locales o del extranjero. 

Enciclopedias y colecciones de libros grandes: pesan muchísimo, así que van hasta mero abajo de los libreros. Y pues, como el nombre lo dice, son colecciones y enciclopedias.

Misoginia y marchas

Ayer fue la Marcha de las Putas. mi novia me invitó y la acompañé. Era un evento significativo tanto para ella como para mí. En general no soy muy fan de las marchas. No es que no crea en ellas, es que no me gusta caminar bajo el sol, aunque sean unas pocas cuadras. Ni modo, soy gordo y no me gusta sudar. Por ahí leí una vez que el calor es el depredador natural de los gordos. Es completamente cierto. Prefiero que mi lucha sea en otro lado, de preferencia un lugar con aire acondicionado. Mi lucha, por así decirlo, es en las aulas. Como ya  he mencionado antes, me dedico a dar clases a adolescentes y, honestamente, creo que ahí está la oportunidad de oro, no en las calles, sino en las aulas. Bueno, no es que una excluya a la otra, pero no le veo mucha utilidad a que me digan consignas en las que ya creo de antemano, prefiero el diálogo uno a uno con mis alumnos al grito en el megáfono; pero esas son mis ideas. El caso es que ayer fue la marcha y, por desgracia, el poder de convocatoria fue muy poco. Apenas unas 60 o 70 personas, pero que no se rajaron y aguantaron todo lo que duró el evento, que además incluyó lectura de poesía, performances y hasta una tocada punk. La idea central era una: basta de violencia de género. Esta idea es algo que todo mundo debería tener presente siempre. Y bueno, hay todo tipo de violencia, no sólo la física, también está la psicológica, la de los medios de información, la publicitaria, la intelectual y más. No digo que sea fácil, a veces me sorprendo a mí mismo con algún comentario del que luego me arrepiento, pero sí creo que es algo que debe hacerse. Hay que cambiar nuestra forma de ver el mundo, ya sea en los salones o en las marchas, pero hay que cambiar.